jueves, 14 de junio de 2012

COMO HAN PASADO LOS AÑOS...


Escuchando una vieja canción versionada hace poco, su letra me trae recuerdos de amores pasados y siempre cercanos. Porque será que cuando hemos amado hastas no poder respirar es imposible olvidar a quien tanto nos hizo sentir.
¡Cómo han pasado los años… ¡dice la canción, Qué lejos han quedado tantos momentos vividos. Nunca volví a sentir lo mismo que sentí en aquéllos pocos años.
Mi vida eras tú, y la tuya yo. A veces, creo que fue el exceso de amor el que nos separó.¡Nos dio miedo a los dos!
Eramos tan felices, ajenos a todo y a todos, paseábamos por el mundo, pero sin ver quien  ni qué nos rodeaba, Envueltos en nuestra particular historia, vivíamos intensamente, minuto a minuto, hora a hora, día a día, pero siempre solos, tú y yo, han pasado muchos años, y sigo llorando cada vez que vuelve a mí el recuerdo de nuestro común pasado.
Cierto es que he vuelto a amar, que mi vida no está vacía, que otros amores la han llenado, que al fin llegó el que le dio sentido y la ha completado.
Pero… bien sé yo, que, tras tantos años, ni un solo día ha pasado, sin que tu recuerdo me haya golpeado. A veces  por la mañana temprano, cuando el sol juega en el campo. Otras, por la tarde, cuando puedo acercarme a aquel rincón del puerto que sólo tú y yo conocemos y allí me quedo mirando fijamente a la mar  preguntándole, aún ahora, que fue lo que nos separó, y donde estará varada tu vida ahora.
La duda, el no saber me duele, me ahoga, me pone un nudo en la garganta que a veces me impide respirar, y es ese darme cuenta de que aún necesito saber de ti lo que me aturde y acongoja. Me pierdo en viejos recuerdos y sentimientos, que siento tan vivos todavía que me estremezco de miedo.
No soy capaz de comprender cómo mi mente puede rememorar párrafos enteros de conversaciones mantenidas hace más de 35 años, caricias robadas al pasar, besos llenos de un amor tan encendido que aún ahora me quema al recordar.
Quisiera, me digo, olvidar, pero enseguida me arrepiento de pensarlo, porque no es verdad, ni quiero ni puedo olvidar, moriré con tu recuerdo y el pesar de no haber podido volverte a encontrar aunque sólo fuera para volver a hablar de lo nuestro.

1 comentario:

Raquel Fraga dijo...

Muy bonito, Daria. Escrito con un gran sentimiento que se vive al pie de la letra. Besos, bailarina.