Escuchando una vieja canción versionada hace poco, su letra
me trae recuerdos de amores pasados y siempre cercanos. Porque será que cuando hemos
amado hastas no poder respirar es imposible olvidar a quien tanto nos hizo
sentir.
¡Cómo han pasado los años… ¡dice la canción, Qué lejos han
quedado tantos momentos vividos. Nunca volví a sentir lo mismo que sentí en aquéllos
pocos años.
Mi vida eras tú, y la tuya yo. A veces, creo que fue el
exceso de amor el que nos separó.¡Nos dio miedo a los dos!
Eramos tan felices, ajenos a todo y a todos, paseábamos por
el mundo, pero sin ver quien ni qué nos rodeaba, Envueltos en nuestra particular
historia, vivíamos intensamente, minuto a minuto, hora a hora, día a día, pero
siempre solos, tú y yo, han pasado muchos años, y sigo llorando cada vez que
vuelve a mí el recuerdo de nuestro común pasado.
Cierto es que he vuelto a amar, que mi vida no está vacía,
que otros amores la han llenado, que al fin llegó el que le dio sentido y la ha completado.
Pero… bien sé yo, que, tras tantos años, ni un solo día ha pasado,
sin que tu recuerdo me haya golpeado. A veces por la mañana temprano, cuando el sol juega en
el campo. Otras, por la tarde, cuando puedo acercarme a aquel rincón del puerto
que sólo tú y yo conocemos y allí me quedo mirando fijamente a la mar preguntándole, aún ahora, que fue lo que nos
separó, y donde estará varada tu vida ahora.
La duda, el no saber me duele, me ahoga, me pone un nudo en
la garganta que a veces me impide respirar, y es ese darme cuenta de que aún
necesito saber de ti lo que me aturde y acongoja. Me pierdo en viejos recuerdos
y sentimientos, que siento tan vivos todavía que me estremezco de miedo.
No soy capaz de comprender cómo mi mente puede rememorar párrafos
enteros de conversaciones mantenidas hace más de 35 años, caricias robadas al
pasar, besos llenos de un amor tan encendido que aún ahora me quema al
recordar.
Quisiera, me digo, olvidar, pero enseguida me arrepiento de
pensarlo, porque no es verdad, ni quiero ni puedo olvidar, moriré con tu
recuerdo y el pesar de no haber podido volverte a encontrar aunque sólo fuera
para volver a hablar de lo nuestro.
1 comentario:
Muy bonito, Daria. Escrito con un gran sentimiento que se vive al pie de la letra. Besos, bailarina.
Publicar un comentario