Nunca
fui capaz de dejar del todo esa vieja costumbre mía de andar sin paraguas bajo
la lluvia. ¿Recuerdas? Te enfadabas tanto, decías que era por mi bien, que
podía coger una pulmonía, enfermar seriamente, yo creía que lo decías porque me amabas.
Bien,
pues hoy ya sé que no era sólo por amor, era por miedo. Tan egoísta fue tu amor
que cualquier cosa que pudiera alejarme
de ti te daba auténtico pavor.
Tardé
años en comprender que la culpa nunca es de uno sólo, que las cosas que suceden
entre dos siempre pasan porque ambos dejan que sucedan.
Desde
la perspectiva del tiempo puedo ahora afirmar que sí te amé. Te amé profundamente mucho, demasiado, tanto que casi
me olvidé de mí, sin egoísmo,. Te amé en la única forma en que sabía, y aún
ahora sólo sé hacer, libre y con total libertad.
Lo que
nunca supe entonces fue lo mucho que tú querías que cambiara esa forma mía de
amar. No entendí que lo que tú querías era poco menos que encerrarnos ambos
bajo una campana de cristal.
Cuando
te decía que no tenía celos, riéndome de los que en ti notaba, lo decía de verdad. No entendía el daño que ello te hacía y cuanto
acrecentaba los tuyos aquella manera mía de vivir siempre en compañía de
amigos, risas y alegría. Creía que ya entendías que todo cuanto a solas te daba
era lo mejor que tenía, lo más grande y mejor que sentía, que era todo el amor
que tenía y que sólo por ti sentía.
Ese
miedo que tenías fue el que al final consiguió que te dejara un día casi sin
pensar. Rota de amor mi alma y deshecho mi cuerpo de tanto llorar.
Te
añoré, claro que sí. Te añoré hasta creer que iba a morir, aunque de sobra
sabía que eso jamás me iba a pasar. Luche años contra la tentación de correr
hacia ti de nuevo otra vez.
Una
pregunta que sé que nunca podré hacer da
vueltas sin parar dentro de mí ¿por qué
si tanto amor sentías, no eras capaz de amar así, sin más? Porque si algo
seguro sabía era que jamás cedería ante tu forma de pensar, y que seguiría
siempre adelante, libre para poder amar, pero siempre con total y en absoluta libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario